Bienvenidos!. Considérenme, si lo desean, una compañera de vagón.
Antes de subirnos a este tren, tengo que aclararles que poco o nada sé de lo que aquí vamos a tratar.
Mi cometido es animarles cada semana con un tema sobre el que poder conversar.
Deseo cambiar de opinión gracias a ustedes tantas veces como me sea posible (es una de las mejores pócimas que conozco para la eterna juventud... les invito a probarla).
Deslicémonos suavemente por el espacio en blanco entre las palabras, por el terreno fronterizo entre arte, ciencia y magia.
Veamos hacia dónde nos lleva este tren y qué sorpresas nos depara. Quizás, en este largo trayecto, sus ventanas nos descubran paisajes que nos interesen o no.
Habrá conflictos antes de llegar a nuestra estación. Construyamos juntos allí donde hay conflictos. Este es un espacio político. En marcha!
Se trataba de un encargo complicado, que consistía en realizar una ampliación del Colegio existente sobre una parcela debiendo salvar un desnivel de 12 metros entre las calles Joaquín Costa y Guadalquivir.