Superviviente, mágica.
No fue la primera ni será la última que su leyenda oscurece su obra.
Si Frida Kahlo, fue víctima de su vida junto a Diego Rivera, la existencia de la escultora francesa Camille Claudel se asemejó tanto a un culebrón, que durante muchos años el reconocimiento de su arte no estuvo a la altura de sus logros.
"Tras apoderarse de la obra realizada a lo largo de toda mi vida, me obligan a cumplir los años de prisión que tanto merecían ellos..."
Estas palabras fueron escritas por Camille Claudel al cumplirse el decimoséptimo año de lo que ella llamaba su particular "penitencia" (manicomio).
Auguste Rodin "Head of Camille Claudel"