Spiritree es un proyecto del puertorriqueño José Fernando.
Está compuesto por un fondo de compost orgánico y una tapa porosa de cerámica con un orificio central.
Entre la cerámica y el compost se entierran las cenizas del difunto y es el fondo del contenedor ( el recipiente biodegradable) el que alimentará la futura planta.
Cuando ésta ha nacido, la parte cerámica sirve de alcorque: mantiene erguida y protegida a la planta y cuando ésta crece lo suficiente, y deja de necesitar ayuda, el diseño desaparece: la cerámica rompe y retorna al suelo.