David Letellier realiza esta instalación frágil y etérea en la Iglesia de Saint Sauveur en Caen.
Caten reproduce la melodía inspirada en los salmos religiosos medievales, en concreto en el Himno a San Juan Bautista, que data del siglo VIII, y cuya letra sirvió al monje Guido de Arezzo para nombrar las notas musicales.
En esta ocasion, la instalación emite una cadencia con las cuatro primeras notas de la escala. Las frecuencias graves resuenan en el espacio creando un ambiente sobrecogedor.