Li-Fi es el nombre que se le está dando a una nueva tecnología de transmisión inalámbrica de datos. Se basa en utilizar luz visible para transferir información entre dispositivos, técnicamente en el corto alcance (se habla de unos pocos metros).
De cara al futuro prometen llegar a los 15 Gbps (1,88 GB/s) en sucesivas iteraciones, a medida que vayan optimizando el funcionamiento tanto de la parte emisora (varios LED) como de la receptora (un sensor fotosensible de apenas 3x3 milímetros) e incrementando la distancia de funcionamiento correcto (a día de hoy unos 10 metros). Una alternativa a la Wi-Fi más típica y tradicional utilizando luz; algo similar a las conexiones cableadas de fibra óptica pero 'en el aire'.