Desde el centro del cuerpo estoy atada, "libre", flotando, sin luz, dentro del cofredoméstico: viva, aprendiendo, construyendo...construyendo cuerpo, sólo cuerpo, siempre cuerpo.
La información se hace cuerpo.
Los latidos son intensos, la piel huele, mira, toca, escucha, habla, recibe, recibe todo... recibe con cuidado (intermitentemente), recibe una información precisa, completa, codificada, celular, genética, suficiente, emocinal, positiva, modélica, última...
Estar-recibir-ser es lo mismo, dentro del cofredoméstico...
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...Finalmente anocheció... Los latidos han cesado, la piel se descompone deslumbrada, insensible, opaca, silenciosa.
Y rechaza, rechaza todo... rechaza cualquier información...
Morir-rechazar es lo mismo, fuera del cofredoméstico... destruyendo cuerpo, siempre cuerpo, sólo cuerpo.
La cosa-cuerpo-objeto se vuelve información y me disuelvo lentamente en las profundidades, flotando libre, desprendida, sin luz...